¡TRUJO REGRESA A DIXO!

EN LA MADRE

Se dice que el mexicano carece de madre cuando es de lo que más presume. Un mexicano tiene a la madre en un altar y sin ella, sin ese símbolo... le cuesta trabajo ir por la vida.

Cuando el mexicano habla de la madre de los demás puede como decimos -hasta mentar- madres, las juega, las sube y las baja, se rie constantemente... hasta que otro le toca o juega a su propia madre, detalle que provoca que el tema se vuelva delicado, intocable y hasta religioso.